Consejos para reutilizar tus antiguas memorias USB

En los últimos años la capacidad de las memorias USB ha crecido considerablemente, dejando los modelos con poca capacidad de almacenamiento en el pasado.

Anteriormente, teníamos la impresión que una unidad de almacenamiento de 100 Gigabytes era suficiente para guardar nuestros archivos de manera cómoda. Actualmente podemos contar un disco de 1 Terabyte (1,000GB) y sentir que nos hace falta espacio.

Este mismo fenómeno ocurre con las memorias USB. En el pasado una de ellas con una capacidad de 1GB o incluso 512MB, teníamos para llevar nuestros archivos del trabajo o de la escuela con tranquilidad.

Ahora, lo usual es llevar una de estas unidades de almacenamiento de al menos 16GB; y con el paso del tiempo hemos dejado los modelos con menor capacidad guardada en algún lugar de nuestra casa, como los cajones del escritorio.

Sin embargo, existen diferentes usos que les podemos dar a las viejas memorias de 512MB, 1GB o 2GB, aprovechándolas para usos prácticos como los que a continuación te presentamos:

Resguardar archivos cifrados

En la mayoría de los trabajos y profesiones se manejan de manera constante archivos y documentos con información confidencial, por lo que deben cuidarse a como dé lugar, ya que no deben caer en manos ajenas o ser vistos por personas no autorizadas. El cifrar estos archivos en una memoria USB es una opción de alta seguridad a la que podemos recurrir.

Programas como DiskCryptor, permiten cifrar una memoria de forma rápida, o solamente cifrar una partición de un disco duro.

Aplicaciones portátiles

En muchas ocasiones se nos presenta la necesidad de utilizar una computadora ajena, ya sea de amistades, familiares, en la universidad, el trabajo, o un cibercafé, y no llevamos nuestra computadora portátil, ni tampoco podemos realizar nuestra tarea en el teléfono o tableta.

Emplear una vieja memoria USB para llevar las aplicaciones que más utilizamos es de gran utilidad. Existen diferentes suites que aprovecha cualquier unidad de almacenamiento para llevar aplicaciones como navegadores de internet, clientes de correo electrónico, aplicaciones de mensajería e incluso antivirus, listos para utilizar en cualquier ordenador al que conectemos nuestra unidad de procesamiento, y podamos trabajar cómodamente en un equipo ajeno.

Instaladores de sistemas operativos

Ya sea porque nos dediquemos a ello o por comodidad, podemos utilizar una memoria como un disco de arranque de uno o incluso varios sistemas al mismo tiempo. Dependiendo del sistema que vayamos a instalar, necesitaremos una memoria de entre 1GB hasta los 4GB.

Adicionalmente a estas funciones, también existen programas que permiten usar una memoria USB como método de bloqueo para el acceso a una computadora. Si no está conectada a un puerto USB, la pantalla, el ratón y el teclado quedaran bloqueados.

Fuente: ThinkBig

 

 

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